Presta mucha atención a la comida que le estas dando a tu perro.
Se escuchan y leen muchos comentarios acerca de que al momento que comemos tenemos de compañia a nuestro pequeño “velón”; pues bien, es mejor un «mala cara» o que empiece a hacer «ruiditos» de reclamo, a tener a tu perro enfermo en casa; no cedas a sus manipulaciones.
La lista que veras a continuación, es discutida por veterinarios y especialistas; ya que en algunos casos las cantidades necesarias para la intoxicación, suelen ser muy grandes; improbables de comer para un perro, sin embargo, el consumo continuo también puede perjudicarlos.
Cuando le des a tu perro algo fuera de su alimentación normal, siempre debes usar usar el criterio y la consulta a tu medico Veterinario.
ALIMENTOS QUE PUEDEN RESULTAR DAÑINOS
Aguacate o palta: Contiene una sustancia llamada persina la cual puede causar diarreas, vómitos, dificultad respiratoria y moco en el pecho.
Cebolla y Ajo: Contiene tiosulfato el cual puede causar el desarrollo de anemia en los perros así que la cebolla consumida en grandes cantidades o en la dieta diaria ocasionará un daño en los glóbulos rojos de la sangre, el perro se pone muy débil y en ocasiones necesitará transfusión de sangre. El ajo en grandes cantidades o como dieta diaria puede causar anemia e insuficiencia renal lo cual vendrá con el tiempo debido a que los efectos no aparecerán inmediatamente
Uvas y pasas: Son muy tóxicas y son desconocidos aún los compuestos químicos causantes del envenenamiento; en grandes cantidades tanto las uvas como las pasas pueden dañar al riñón de un perro y llegar a causarle un fallo renal. En pequeñas cantidades, las uvas pueden causar diarrea a los perros. Los síntomas son: vómitos, diarrea, deshidratación, pérdida de apetito, en menos de una semana tu perro podría morir.
Dulces: Les ocasiona obesidad, problemas dentales y diabetes. Algunos caramelos vienen sin endulzantes pero contienen un edulcorante llamado xilitol que puede ser dañino para los perros ocasionándole vómitos; perdida de coordinación; letargo; convulsiones e insuficiencia hepática.
Alcohol: Para nadie es un secreto que el alcohol es perjudicial tanto para humanos como para animales, produce daño en el hígado y cerebro del animal.
Chocolate: Es el alimento más común en causar envenenamiento en perros el cual se produce debido a algunas sustancias presentes en el cacao. El chocolate contiene teobromina que puede causar daño en el sistema nervioso; alergia; arritmias; aumento en la presión arterial; convulsiones y cafeína. Los síntomas son: diarrea, sed excesiva, aceleración del ritmo cardíaco, temblores e incluso puede entrar en coma y morir si lo ingiere en grandes cantidades.
Cafeina : El café tiene efectos sobre el sistema nervioso del perro, provocando hiperactividad, taquicardias, temblores, convulsiones e incluso un paro cardíaco.
Lácteos: Al igual que los humanos, algunos perros pueden tener intolerancia a la lactosa ya que no tienen la enzima encargada de digerirla; así que el perro puede presentar algunos problemas digestivos, gases, vómitos y diarreas si consume este tipo de alimento.
Huesos: Ocasionan ahogo o daño en el aparato digestivo debido a las estacas o puntas filosas.
Grasas: Producen daño en el páncreas.
Semillas: Algunas contienen cianuro que es muy tóxico para los animales ocasionando dificultad para respirar; hiperventilación; convulsiones y puede ocasionar un coma.
Frutos secos: Los frutos secos no son saludables para los perros por su alto contenido de fósforo, lo que puede provocar a cálculos en la vejiga. Las nueces son venenosas para los perros, al igual que las nueces de macadamia. Comer incluso unas pocas nueces de macadamia puede ser perjudicial, dando lugar a vómitos, dolor muscular, hinchazón de las articulaciones y debilidad general. Los perros que han comido macadamias pueden experimentar hipotermia, mareos, problemas de coordinación, temblores y fiebre alta.
Sal: el exceso de sal puede ocasionar sed excesiva, vómito, deshidratación y convulsiones.
Concentrado o alimento para gatos: Las necesidades nutricionales para gatos y perros son diferentes. La cantidad de grasa y proteína difiere para cada especie.
